La oscura herencia de QUORTHON para el metal escandinavo

Texto: Joel Cruz

 

 

Foto: Bathory

Cuando Tomas Fosberg, creador del grupo sueco Bathory abandonó este mundo a causa de un presunto problema cardíaco en el año 2004, era probable que ignorara una porción grande de aquella herencia que dejó al black metal junto a algunos estilos derivados que aflorarían durante los años noventa hasta ahora. Durante la década y posteriormente, si bien los generosos homenajes a su inspiración incluyendo la antología "In Conspiracy With Satan" de 1998 (por mencionar un disco apenas), comprobaban la honra de los músicos escandinavos y del mundo entero a su labor musical, el reconocido multinstrumentista falleció a una joven edad sin ser testigo total de la enorme dimensión adquirida en su nombre: Paradojas de la vida.

 

Video: Bathory

Para mayo de 1987 Quorthon publicaba su tercer larga duración llamado "Under The Sign Of The Black Mark" un álbum de transición. Mientras en las dos primeras producciones su proyecto ya empezaba a contribuir en la formación de un Thrash Metal enfocado hacia temáticas oscuras, éste disco se mostraba mayormente elaborado, maduro incluso desde su portada. Los futuros ’himnos’ del BM se gestaban desde aquí, vaticinando el germen del género con el tiempo. El compositor de esta obra con apenas 21 años de edad se inquietaba ahora por música más compleja, particularmenente la clásica, acompañando a sus raíces étnicas, piedra angular de su discografía para lo que vendría después.

Foto: Bathory 

Canciones que han pasado la barrera del tiempo como emblema de su sonido fuera de toda era: ’Equimanthorn’, ’13 Candles’, ’Enter The Eternal Fire’ y ’Woman Of Dark Desires’, homenaje a Elizabeth Bathory, personaje que bautiza a la obra de Quorthon (recomendado Baños de sangre en la sinfonía del metal: CRUELTY AND THE BEAST). Una base fundamental para entender la evolución de la música extrema nórdica.

Video: Bathory

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