Fotos: Joh Gut
Crónica: Rocío Acosta

La voz única y poderosa de Marc Martel, su habilidad, y su capacidad excepcional para evocar el espíritu de Freddie Mercury con una precisión impresionante, arribó finalmente a Colombia. Su talento ha dejado claro durante sus shows, que es un cantante y compositor dotado y talentoso por derecho propio para interpretar una amplia variedad de estilos y géneros, y dotado con una presencia escénica altamente contagiosa y cautivadora.

La antesala en el recinto del show estuvo a cargo de un DJ de Full 80s, encargado del set que prepararía el ambiente festivo de la noche. Tras un par de horas de disfrute con clásicos de todos los pelajes ochenteros, llegaría el acto principal.

El Teatro Royal Center en la ciudad de Bogotá se llenó de una magia indescriptible en la noche del concierto del canadiense. Desde el momento en que las luces se apagaron y el cantante apareció en el escenario como el rayo que portaba en su camiseta, el rugido de la multitud se tornó ensordecedor. El público en Bogotá bramó con una fuerza imparable, y la energía del ambiente era palpable por todos los poros. Los asistentes se sumergieron en un universo musical que combinaba la pasión y la energía del rock con la sensibilidad y la profundidad de la música clásica, características del sonido propio de Queen.

Desde el primer momento, Martel demostró por qué es uno de los artistas más impresionantes del rock en la actualidad. Su voz, potente y expresiva, se fundió con los riffs poderosos de su banda, creando una pared de sonido que hizo temblar los cimientos del teatro. Su voz, potente y llena de matices, llenó cada rincón del recinto, transportando a los presentes a un mundo de emociones intensas. Desde los primeros acordes, el público se dejó llevar por su energía arrolladora, que parecía poseído por una fuerza sobrenatural, haciéndolo brillar en el escenario.

Martel hizo un recorrido por su repertorio de rock clásico y las más destacables mellow songs de los británicos, deleitando a los presentes con cada nota y cada acorde. La interpretación de cada canción transmitió esa historia de amor, de desamor, de esperanza o de desafío, creadas por Queen para tocar los corazones. El artista que no escatimó en energía y talento, convirtió la velada en una celebración entre el rock y la sensibilidad.

Fue en las baladas donde Martel demostró su verdadero talento como intérprete. Canciones como ‘Love of My Life’ y ‘Somebody to Love’, crearon un ambiente íntimo y emotivo, en el que la voz del cantante parecía susurrar al oído de cada uno de los presentes. La sutileza de las melodías acompañadas por profundidad de esas letras familiarmente reconocidas, generaron un clima de profunda emoción y nostalgia.

Pero la emoción no se quedó solo en las baladas. Canciones como ‘You´re My Best Friend’, ‘Bohemian Rhapsody’ y ‘We Will Rock You’ desataron la locura , haciendo que la multitud saltara y cantara a pleno pulmón. La energía y la pasión de Martel contagiaron a todos los presentes, generando un ambiente de pura euforia y alegría. Pero no solo fue la voz de Martel la que causó dicha emoción. Los impresionantes músicos que lo acompañaron, mantuvieron esa esencia magnética de entrega total a la música, creando una conexión única entre ellos.

Hubo momentos en los que el ambiente se volvió más íntimo, y Martel se sentó al piano para interpretar canciones como ‘Somebody to Love’. El cantante dejó al descubierto su sensibilidad y profundidad emocional, haciendo que el público se sumergiera en un mar de sentimientos.

En otros momentos, el ritmo se aceleraba y la energía se desbordaba haciendo saltar a la multitud y corear cada estribillo con canciones como ‘Don´t Stop me Now’, ‘I Want to Break Free’, ‘Tie Your Mother Down’ o ‘Stone Cold Crazy’, ésta última alguna vez inmortalizada de manera relativamente más reciente desde la óptica de Metallica. Martel compartió anécdotas sobre su carrera y su relación con la música de Queen, generando un ambiente de cercanía y complicidad.

Con cada nota, la multitud se volvía más frenética, y la emoción en el aire era palpable. El espectáculo llegó a su fin con el último acorde que resonó, dejando a la multitud con ganas de más. Nadie se podría imaginar una voz más parecida al mismo Mercury que la de Martel y es así como por momentos, algunas personas entre el público hicieron el ejercicio de cerrar sus ojos para conectar con la esencia de Mercury y Queen en momentos mágicos e introspectivos a lo largo del show.

El concierto de Marc Martel fue un completo espectáculo que dejó a muchos boquiabiertos. Una experiencia emocionalmente intensa, incluida la camiseta con el rostro del también británico George Michael que portó el cantante desde la segunda mitad del espectáculo, que quedó en el corazón de todos los que tuvieron la suerte de estar allí.

Galería de fotos aquí: MARC MARTEL en Colombia, 2023