La triunfal batalla de BATTLE BEAST en Bogotá

Fotos: Alexandra Santamaría

Redacción: Rocío Acosta

La espera, prolongada y anhelada, finalmente culminó con la llegada triunfal de la banda finlandesa Battle Beast a Bogotá. En la velada del pasado lunes 29 de abril, el escenario del Ace of Spades vivió una explosión de energía desenfrenada, una embestida musical que llevó a los fieles seguidores a un estado de éxtasis indomable.

Emergiendo desde las entrañas mismas de Helsinki, Battle Beast no se limita a ser simplemente una banda de metal; son una auténtica fuerza de la naturaleza. Con su magnetismo embriagador, sus estribillos irresistibles y su singular sentido del humor, han conquistado un sitial destacado en el firmamento del metal mundial. Su más reciente obra maestra, "Circus of Doom", no solo ha dominado las listas de ventas en Finlandia durante cuatro semanas consecutivas, sino que también ha escalado hasta la novena posición en Alemania. Desde su génesis en el año 2010, cuando se alzaron victoriosos en dos prestigiosos concursos de bandas, Battle Beast ha sido un ejemplo viviente de crecimiento constante y dedicación inquebrantable. Este arduo trabajo ha sido galardonado con el prestigioso premio "Álbum de Metal del Año" en el Emma Gaala, el equivalente finlandés a los Grammy, en dos ocasiones: por ‘Bringer of Pain’ en 2017 y ’No More Hollywood Endings’ en 2019.

La velada fue un festín para los sentidos, un despliegue de música y espectáculo. Desde el primer acorde de "Circus Of Doom", la magia se apoderó del ambiente, envolviendo a la audiencia en una vorágine de emociones. Temas como "Straight to the Heart", "Familiar Hell",  "Armaggedon" y "No More Hollywood Endings" fueron recibidos con efusión por parte de los devotos seguidores, quienes manifestaron su lealtad con fervientes cánticos y enérgicos movimientos. La carismática vocalista Noora Louhimo se dirigió al público con palabras de gratitud, mientras el recinto resonaba con la algarabía de los asistentes en cada rincón.

 

Al compás frenético de Pyry Vikki, la batería pulsaba como el corazón acelerado de una bestia en plena caza. Cada golpe era un trueno que reverberaba en los corazones de los asistentes, infundiendo energía pura en el ambiente. El bajo de Eero Sipilä sentó las bases de un sonido sólido y potente, mientras que su voz de apoyo añadía una capa extra de profundidad a las melodías. 

La noche llegó con una sorpresa: la interpretación única de "Can You Feel the Love Tonight" de Elton John. Este homenaje a la icónica canción, originalmente parte de la banda sonora de "El Rey León", fue un testimonio elocuente de la versatilidad y el talento innato de la banda para reinventarse y adaptarse a diferentes géneros musicales, agregando un matiz de emotividad y encanto a la velada metalera. La voz y presencia de  Eero Sipilä en el escenarioquien interpretó la canción además en español, letra en mano,  irradiaba una calma serena, como el ojo de la tormenta en medio del caos.

El espectáculo prosiguió con una sucesión vertiginosa de momentos épicos, donde la energía del público alcanzó cotas inimaginables. Desde el arrebatador comienzo con "Where Angels Fear to Fly" hasta el clímax apoteósico con "Beyond the Burning Skies", cada canción fue recibida con una explosión de emoción y algarabía por parte de los asistentes. Los impresionantes solos de guitarra y teclado elevaron la atmósfera a nuevas alturas, mientras la destreza técnica y la pasión desbordante de los músicos inundaban el escenario.

Las guitarras de Juuso Soinio y Joona Björkroth desataron un torbellino de riffs y solos que encendieron la llama de la pasión metalera en cada rincón del recinto. Sus manos ágiles danzaban sobre las cuerdas, arrancando gritos de admiración y aplausos frenéticos.

El momento cumbre de la noche llegó con "Master of Illusion" y "King for a Day", dos himnos que encapsulan magistralmente la esencia misma de Battle Beast: poder, pasión y pura energía desbordante. Los fans se entregaron por completo a la música, creando un vínculo indisoluble con la banda que perdurará en el tiempo.

Los teclados de Janne Björkroth tejían una atmósfera épica y mística, elevando la música a nuevas alturas. Sus habilidades en la orquestación añadían una dimensión sinfónica a las composiciones, transportando al público a un mundo de fantasía y aventura.

En el centro de todo, reinaba Noora Louhimo, la indomable voz de Battle Beast. Con su poderoso registro y su carisma arrollador, conquistó los corazones de los presentes desde el primer momento. Su energía era contagiosa, invitando al público a unirse en un coro de gritos y cánticos.

Lo más impresionante fue la conexión palpable entre la banda y sus seguidores. En cada pausa entre canciones, se establecía un diálogo sincero y emocional. Battle Beast no era solo una banda en el escenario, eran compañeros de batalla, compartiendo la misma pasión y devoción por la música.

Y así, con un estruendo ensordecedor de aplausos y vítores, Battle Beast se despidió del escenario, dejando a la multitud extasiada y con el corazón rebosante de alegría y gratitud. El legado de la banda finlandesa muy seguramente seguirá resonando en el alma de sus fieles seguidores. Larga vida a Battle Beast, la embestida bestial que ha conquistado el alma del público colombiano.

 Galería fotográfica: BATTLE BEAST en Colombia, 2024 Fotos: Alexandra Santamaria