Foto: Germán Rojas
Redacción: Rocío Acosta
El pasado 10 de abril, el Auditorio Fernando Sor se convirtió en el recinto que alojaría de una experiencia sensorial sublime gracias a la presencia de Russian Circles, el trío instrumental de post-rock/post-metal originario de Chicago. Desde su génesis en Illinois en el año 2004, con Mike Sullivan en la guitarra, Dave Turncrantz en la batería y el actual bajista, Brian Cook, la agrupación ha erigido una trayectoria musical de notorio renombre, destacándose en los escenarios más prestigiosos a nivel global.
La noche se inauguró con el dinamismo sonoro de la banda local Vorágine, cuyas melodías resonantes desembocaron en una avalancha de guitarras y riffs contundentes. Su actuación preparó el escenario para una audiencia ansiosa de emociones, la cual respondió con entusiasmo, moviéndose al compás de cada acorde y cambio de canción.
Foto: Alejandro Méndez
Posteriormente, fuimos testigos de la actuación estelar que convocó a la velada, sumergiéndonos en un viaje sonoro enriquecido por poderosos riffs de guitarra y la atronadora resonancia y la maestría rítmica de la batería a cargo de Turncrantz fueron acompañadas por virtuosismo de Sullivan y Cook , elevando gradualmente la dinámica del espectáculo.
Foto: Germán Rojas
Pese a una selección de temas aparentemente concisa, compuesta por solo diez composiciones, Russian Circles desplegó una experiencia musical completa, trazando un recorrido por su prolífica discografía con obras como "Ghost on High", "Station", "Harper Lewis" y "Conduit", entre otras. Cada pieza resonaba con melodías ominosas y dinámicas gloriosas, manifestando la capacidad de la banda para tejer paisajes sonoros evocadores y estratos de intensidad cautivantes.
La energía transformadora de Russian Circles impregnó cada momento del espectáculo. Desde los tonos cinematográficos hasta las superposiciones melódicas suaves entrelazadas con sonoridades contundentes, la banda demostró una habilidad innata para reinventar el rock de manera singular y envolvente.
Foto: Alejandro Méndez
El nombre de la agrupación, inspirado en un ejercicio de entrenamiento de hockey sobre hielo, pareció adquirir nueva relevancia mientras inundaban el auditorio con su arrollador sonido. La atmósfera evocativa de sus composiciones rememoró a los grandes cineastas de la era soviética y a los minimalistas estadounidenses, fusionando el minimalismo con la complejidad del free jazz en una experiencia musical inolvidable.
Al presentar su último álbum, "Gnosis", Russian Circles condujo al público a un viaje emocionante y dinámico, fusionando la percusión con la guitarra en una sinfonía de cambios de tempo y dinámicas. Cada pieza se erigió como una obra maestra exuberante, elevando los corazones de la audiencia y sumergiéndolos en un océano de sonidos épicos.
Foto: Germán Rojas
El público, entregado por completo, respondió con efusión ante cada arrebato musical, demostrando así que Russian Circles no solo atrae a los aficionados eventuales, sino que también cautiva a los devotos melómanos en busca de una experiencia transformadora y genuina.
La velada con los estadounidenses en el Auditorio Fernando Sor constituyó un testimonio conmovedor del poder del rock instrumental y una celebración de la música en su manifestación más pura y emotiva.
Galería fotográfica Germán Rojas: RUSSIAN CIRCLE - 2024©. Fotografías German Rojas
Galería fotográfica Alejandro Méndez: RUSSIAN CIRCLE - 2024©. Fotografías Alejandro Méndez
